“Estamos luchando contra estos puntos de conexión que se dan en el poder judicial de Argentina que es bastante laxo cuando se trata de delitos sexuales que realizan los hombres”, aseguró Enrique Stola, médico psiquiatra que atendió a dos víctimas del cura Grassi.

“Los violadores son unos delincuentes, no son unos pobres enfermitos. Tienen trastornos de conducta”, aseguró en relación con el caso de Micaela.