El periodista Horacio Verbitsky se defendió ayer de la acusación de haber sido supuestamente el redactor oculto de discursos de los comandantes en jefe de la Fuerza Aérea Orlando Ramón Agosti y Omar Graffigna, integrantes de las juntas militares durante la última dictadura.

Desde el diario Página 12, el presidente del CELS sostuvo que se le atribuyen "supuestos manuscritos para un discurso del comandante en jefe de la Fuerza Aérea, cosa que ya habían insinuado en el mismo diario [Clarín] Susana Viau y Jorge Lanata, en aquel momento en respuesta a mis notas sobre el papa Francisco".

Y agregó: "Su fuente es Pedro, uno de los hijos de Güiraldes, quien no ha ocultado que su motivación es mi rol en el impulso a los juicios por crímenes de lesa humanidad. Hasta uno de sus hermanos, Juan, lo ha refutado. Me imagino que debe ser doloroso para la familia que Pedro presente a su padre como un cuadro de la dictadura, cosa que nunca fue".

Según Verbitsky, la documentación que presentaron el periodista Gabriel Levinas y el ingeniero Pedro Güiraldes es falsa, y para ello reprodujo dos textos, "una de las fojas que me atribuyen y un escrito que sí me pertenece. Proviene de uno de los cuadernos con anotaciones tomadas durante las audiencias del juicio a los ex comandantes de 1985. A simple vista se advierte que no son de la misma mano, por más que el falsario diga que realizó peritajes caligráficos, cosa imposible sin disponer de escritos míos reales", escribió el periodista.

Verbitsky, además, sostuvo que el otro libro -La Aeronáutica Argentina, ayer, hoy y mañana- que Levinas y Güiraldes afirman que escribió no lo pueden presentar "porque no existe".

El columnista de Página 12, en cambio, sí reconoció su "amistad" con el comodoro Juan José Güiraldes, quien dijo se retiró "en 1951, un cuarto de siglo antes del golpe del 24 de marzo de 1976, y no guardó relación alguna con la Fuerza Aérea".

Levinas respondió dijo que "no es la primera vez que él (Verbitsky) cobra dinero de un gobierno de facto. Esto ya se verá en el libro. Respecto de los manuscritos, tengo escritos de las memorias de los militares que dependían del Comando Aeronáutico y el dinero provenía de allí destinado a Verbitsky. Él ya era un periodista conocido".

Además, exhibió en Twitter textos diferentes en donde según su criterio queda claro que la letra de los documentos de la dictadura es de su colega.