El fiscal en lo Penal Tributario, Jorge Dall Roccha, imputó a directivos del banco HSBC por supuesta "evasión agravada", por un monto estimado en 392 millones de pesos, que se habría concretado a partir del presunto ocultamiento de cuentas" bancarias.

Fuentes judiciales informaron hoy que la decisión del fiscal se dio en el marco de una causa iniciada el 4 de febrero de 2013, a partir de una denuncia presentada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), luego de llevar adelante una investigación que se extendió por espacio de seis meses.

La presentación del ente recaudador se basó en sospechas de supuesta evasión impositiva, asociación ilícita y lavado de dinero, que se tramita en el juzgado Nacional Penal Tributario Nº3, a cargo de la Jueza María Verónica Staccia.

El fiscal imputó penalmente a los directivos de HSBC Argentina por evasión agravada, que contempla una pena de prisión de entre 3 años y nueve meses a 9 años.

Según las fuentes, Dall Rocha explicó que la imputación responde a "acreditaciones en las cuentas y ocultamiento de las mismas por parte del banco HSBC Argentina SA". También imputó a los directivos de las empresas fantasmas Más Distribuidora SA y Recaudaciones y Servicios SA.

En marzo del año pasado, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, explicó que en la causa se detectó una presunta “asociación ilícita de la que participaron directivos del HSBC para permitir el fraude al fisco”.

“Les facilitaban ventanillas fantasmas a algunas compañías, mediante CUIT genéricos, por lo que se le impedía ver a la AFIP el movimiento real de dinero que estas empresas hacían”, dijo en esa oportunidad el funcionario.

Una de las firmas denunciadas en esta maniobra es Red de Multiservicios S.A., que habría tomado facturas truchas para pagar menos impuestos. A su vez, pagaba por esas facturas a dos personas de apellidos Fernández y Espinoza, quienes endosaban esos cheques sin cobrarlos en beneficio de las empresas Más Distribuidora S.A. y Recaudaciones y Servicios del Sur SRL. Los mismos iban a parar a las cuentas con CUIT genérico que el banco les habría ofrecido.