El gigante petrolero español Repsol YPF SA ha perdido cerca de un quinto de su valor después de que Argentina tomara el control de YPF SA, arrebatándole a Repsol una tajada importante de su producción y ganancias. Sin embargo, dos semanas después del comunicado oficial, algunos inversionistas y analistas empiezan a divisar un escenario potencialmente favorable para la fustigada empresa española.

Sin YPF, Repsol será una compañía más pequeña con una serie de prometedores proyectos de exploración y producción de petróleo y gas natural en áreas avanzadas como las aguas profundas de Brasil y Angola, aseguran algunos inversionistas. La nueva Repsol se librará de los límites a las ganancias impuestos por el gobierno argentino, que regula el precio de los combustibles.

No hay duda de que la decisión de Argentina le costará a Repsol miles de millones de dólares o la obligará a enfrentar preguntas difíciles de los inversionistas, dada la importancia de YPF en su negocio. Los ejecutivos de la compañía han prometido un nuevo plan estratégico para fines de mes con el fin de responder a dudas sobre la calificación de su deuda y otras cuestiones centrales.

No obstante, algunos inversionistas creen que las acciones de Repsol ya han dejado de caer. La idea es que Repsol puede tener un buen desempeño si consigue proteger su calificación crediticia y obtener liquidez para financiar sus proyectos.

Las acciones de Repsol tienen "un valor atractivo", escribió en un e-mail Firmino Morgado, un gestor de la firma de fondos mutuos Fidelity Worldwide Investment, el undécimo accionista de la petrolera con una participación de 0,6%. Morgado planea mantener sus títulos de Repsol y dijo que la compañía está "bien posicionada para crecer dada su exposición a áreas importantes", incluyendo el litoral de Brasil y de África Occidental, así como el Golfo de México.

"De momento, ya no hay una tendencia a la baja para la acción", dijo Bernd Schroeder, un gestor de fondos en Union Investment Group, que posee una participación de 0,13% en Repsol. En todo caso, "habría una tendencia al alza si la compañía es compensada por el gobierno argentino", añadió.

Tanto un vocero del banco español CaixaBank, el mayor accionista de Repsol con 12,8%, como uno de la promotora inmobiliaria española Sacyr Vallehermoso SA, el segundo mayor accionista, no estuvieron disponibles para comentar al respecto.

En 2011, YPF, la mayor petrolera de Argentina, representó 46% de las reservas totales de Repsol y más de la mitad de su producción diaria de hidrocarburos. Además, YPF ofrecía una perspectiva de sólido crecimiento de cara al futuro basada en la expectativa de una producción a gran escala de crudo y gas natural de esquisto en el sur de Argentina.

A pesar de que el equipo gerencial de Repsol asegure que el valor de su participación mayoritaria en YPF equivale a unos US$10.500 de millones, muchos analistas piensan que de haber alguna compensación, el pago sería de aproximadamente un cuarto de esa cifra.

Para abordar cuestiones importantes, como la calificación de su deuda, las medidas a corto plazo que podría adoptar Repsol incluirían el canje de algunas acciones preferentes por títulos de deuda convertibles, la venta de activos, o el recorte de dividendos.

Standard & Poor's ya rebajó la deuda de largo plazo de Repsol de BBB a BBB- desde la nacionalización, y otras agencias de calificación advirtieron de posibles rebajas por causa de los temores de que menos fondos generados por operaciones estarán disponibles para respaldar la deuda de la compañía.

Incluyendo YPF, la proporción de deuda neta frente a ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda) de Repsol era de 189% a fines de 2011, pero sería de 262% sin la filial, escribió en un informe reciente el analista Clint Oswald, de la firma de análisis Bernstein Research. Esa relación es de 100% o menos para otras grandes petroleras europeas, señaló.

Repsol ya aseguró que está considerando cambiar cerca de 3.000 millones de euros (US$4.000 millones) de acciones preferentes por títulos de deuda obligatoriamente convertibles. Oswald asegura que tal medida podría en la práctica reducir la deuda líquida en 21%.

Los directivos de Repsol también dijeron que están abiertos a evaluar la venta de algunos activos para reforzar el perfil crediticio. "Tomaremos todas las medidas necesarias para proteger nuestra calificación", dijo Kristian Rix, un portavoz de Repsol