La estrella de la apertura de MAR, el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, fue sin lugar a dudas el lobo marino realizado por Marta Minujín, una “instalación comestible” con 80 mil envoltorios de alfajores, que pasó a convertirse en el nuevo ícono de la ciudad y parada obligatoria para las fotos de los turistas.

Por Radio Continental el presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires Jorge Telerman informó que "180 mil personas visitaron el museo en una semana".

"Nuestra idea es que el museo se convierta en un gran centro cultural, que atraiga a la gente y que también brinde un espacio internacional", remarcó Telerman.