A finales de 2014, el Centro de la Industria Lechera avanzó con un intento de bajar el precio abonado a los tamberos por precio de leche. Ante ello, las entidades de productores lecheros llevaron su protesta hasta la Secretaría de Comercio, donde se abortó la cartelizada medida. Sin embargo, denunció por Continental Juan Otero, de Coninagro, ahora el CIL vuelve a anunciar que bajará lo abonado por litro de leche un cinco por ciento. “Hace cuatro años que trabajamos sin rentabilidad. En promedio, nos pagan tres pesos con veinticinco centavos por litro”, denunció en La Mirada Despierta.
 
En los últimos días, tamberos se reunieron en la localidad de Suardi y emitieron un comunicado advirtiendo que la industria “ajusta siempre hacia abajo, perjudicando siempre a los extremos más débiles de la cadena: productores y consumidores”, consignó Otero. “Actualmente, nosotros recibimos el 18 por ciento del precio de góndola, cuando siete años atrás nuestra participación en el precio final era del 33 por ciento”, graficó.
 
Los tamberos denuncian que “estas industrias son las mismas que durante los últimos 5 meses guardaron grandes cantidades de productos elaborados en sus galpones esperando una devaluación, que sus gurúes económicos predecían, situación que no ocurrió. Y  también son las que se beneficiaron con los millonarios créditos del bicentenario a tasa subsidiada por el Estado nacional y ahora dicen que entrarían en cesación de pagos si no les dejan bajar el precio que nos pagan a los productores de leche”.
 
Por todo ello, los tamberos reclaman que el Gobierno nacional actúe para “recomponer el precio pagado al tambero y abrir el debate a una Ley de Lechería que le dé estabilidad, seguridad y rentabilidad equilibrada a todos los integrantes de la cadena láctea”.