Los jueces de la Cámara Nacional de Casación Penal Pedro David, Gustavo Hornos y Juan Geminiani serán los encargados de revisar la sentencia en el juicio por la tragedia de Cromañón, según quedó resuelto hoy al cabo de un sorteo de magistrados.
El tribunal hará efectivo el fallo de la Corte Suprema de Justicia que, en mayo, dispuso revisar las condenas y habilitó la libertad provisional de varios de los condenados, que ya habían cumplido 20 meses en la cárcel.

El 30 de diciembre se cumplirán 10 años de la tragedia en el boliche de Once, donde bengalas arrojadas en un recital del grupo Callejeros provocaron un incendio que dejó 194 muertos y centenares de intoxicados que no pudieron escapar por la clausura de las puertas.

En un sorteo al que asistieron familiares de las víctimas y representantes de la querellas, David quedó nominado para integrar la Sala IV del tribunal en reemplazo de Eduardo Riggi, que se excusó de intervenir porque ya había participado en otra instancia en el caso.

Será la primera vez que una sala del máximo tribunal penal del país revise lo actuado por otra sala, en este caso la III, que en 2012 había fallado sobre las condenas dispuestas por el Tribunal Oral Criminal 24 (TOC24).

Luego de que la Corte ordenara revisar por segunda vez el fallo en cumplimiento del criterio del “doble conforme” fijado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el TOC 24 liberó a los músicos de Callejeros, con excepción del baterista Eduardo Vásquez, que cumple prisión perpetua por el crimen de su esposa Wanda Taddei y a Diego Argañaraz, ya que su recurso no fue analizado.

También fueron excarcelados Raúl Villarreal, encargado del local bailable de Once; la ex subsecretaria de Control Comunal Fabiana Fiszbin, el ex director adjunto del área, Gustavo Torres, en tanto que el ex escenógrafo Daniel Cardell gozaba de libertad condicional desde el 16 de agosto de 2013.

Los jueces también dejaron sin efecto la prisión domiciliaria de la que era beneficiaria la ex directora de Control Comunal Ana María Fernández por ser madre de un bebé y también dispusieron su libertad.

En cambio, el 11 de septiembre, la sala III confirmó la condena a cuatro años y medio de prisión por “estrago culposo” al dueño de Cromañón, Rafael Levy, acusado de haber sido quien mandó a cerrar las puertas del local, ocasionando la tragedia.

El tribunal también confirmó la absolución de Gabriel Ismael Sevald, comisario que estaba a cargo de la comisaría séptima cuando ocurrieron los hechos el 30 de diciembre de 2004