El gobierno de Daniel Scioli decidió restringir la utilización de papel en la administración pública bonaerense, al igual que las comunicaciones telefónicas, y recortar subsidios a la educación privada, como parte de una serie de medidas de “ahorro” en la provincia.

La gobernación también dispuso reducir “al mínimo” la ejecución de la partida presupuestaria de publicidad, minimizar el costo de alquileres de las dependencias de la Dirección General de Escuelas, unificar estructuras administrativas y ordenar los “recursos humanos”.
Así lo informó el gobierno provincial mediante un comunicado de prensa de la Jefatura de Gabinete que lidera Alberto Pérez, horas después de que el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, admitiera que el distrito había frenado obras públicas por falta de financiamiento.

Además, el anuncio de la administración que lidera Scioli se produjo al término de una jornada de protesta de trabajadores estatales, judiciales médicos de hospitales públicos maestros y hasta policía, con paro y movilización para rechazar el pago en cuotas del medio aguinaldo de junio.