El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, crece en las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de octubre de 2015. Según un sondeo de la consultora Poliarquía, difundido ayer por La Nación, el mandatario encabeza con el 26 por ciento de intención de voto frente al 23 por ciento que recibe el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; mientras que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, obtiene un 22 por ciento, consignó por Continental uno de sus directores, Fabián Perechodnik.
 
El radical Julio Cobos es el precandidato del Frente Amplio UNEN mejor posicionado respecto de sus competidores en la coalición, Hermes Binner, Ernesto Sanz y Elisa Carrió. El ex vicepresidente de Cristina Fernández ocupa el cuarto lugar en la encuesta de Poliarquía, con un 13 por ciento de intención de voto.
 
El sondeo de Poliarquía señala además que el 49 por ciento del electorado quiere un cambio moderado en las elecciones de 2015, es decir que el próximo presidente cambie algunas políticas del kirchnerismo, pero también espera que otras se mantengan. Scioli “es apoyado ampliamente por aquellos que quieren una continuidad y disputa con Sergio Massa y Mauricio Macri el electorado que pretende un cambio parcial”.
 
Fabián Perechodnik, director de Poliarquía, indicó que en el sondeo “se destacan las cualidades que los propios candidatos han potenciado. Massa aparece identificado con Tigre y con la seguridad, Macri es visualizado como el candidato de la gestión y Scioli aparece fuertemente vinculado a sus condiciones personales y a la expresión de la continuidad política”.

“Sólo un tercio de los electores no le reconoce nada al kirchnerismo. Esta tendencia pone a los candidatos opositores mejor posicionados, Sergio Massa y Mauricio Macri, ante un desafío: plantear una nueva agenda, pero dando seguridades respecto de las políticas que la mayoría de la población desea mantener”, adujo el analista. En este marco, un 33% del electorado sostuvo que “el kirchnerismo hizo en general una buena gestión, aunque cometió algunos errores”, paralelamente con un 21% de los encuestados, que consideró que “el kirchnerismo hizo en general una mala gestión, aunque consiguió algunos logros”.
 
Frente a ese 54 % de electores que parecen ubicarse en el centro de la balanza, otro 32% juzgó no sentirse para “nada identificado con la gestión kirchnerista” y apostó por que se cambien la mayoría de las políticas actuales. Sólo un 12% de los consultados se sintió “muy identificado con la gestión kirchnerista”, aseguró Perechodnik. Finalmente, la presidenta Cristina Fernández es evaluada negativamente por el 41% del electorado, pero un 40% la valora positivamente, y un 19% la califica con un regular. “Es el primer jefe de Estado que transita su último año de mandato con niveles tan marcados de aceptación. La radicalización de muchos aspectos de la gestión y el casi exclusivo dominio de la agenda pública, que la transforman en la actriz exclusiva y excluyente del escenario nacional, explican en alguna medida estos indicadores. La fuerte polarización en su imagen y gestión también se visualiza en los más de 40 puntos de imagen negativa”, resumió Perechodnik.