El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, se preguntó irónicamente por Continental por qué los sindicalistas ferroviarios que salieron a acusar al Gobierno por la tragedia de Castelar “no salen ahora a declarar por ningún medio”.

En La Mañana, subrayó, al consignar la estatización de las líneas ferroviarias Mitre y Sarmiento, que “el transporte es una deuda, pero este Gobierno se hace cargo”. Reconoció que “todavía la gente no viaja bien”, pero prometió que en 2014 “habrá mil coches nuevos”.

Sobre los gremialistas “que dijeron cualquier cosa” sobre la tragedia de Castelar, acotó irónicamente que le “gustaría saber qué dicen hoy. Yo siempre quise que se sepa la verdad, me vinieron muchos recuerdos en estos meses”, aseveró, tras la publicación de las pericias que demostraron que no hubo fallos en los frenos.

Asimismo, desmintió que el Gobierno evalúe cerrar algunos turnos del servicio ferroviario. “No quiero polemizar con los trabajadores, pero el Gobierno no va a sacar ningún turno noche del ferrocarril”, enfatizó Randazzo.