El jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, Federico Pinedo, consideró que la decisión del radical Ernesto Sanz de abandonar la política fue "un golpe" para el frente Cambiemos, por el gran "respeto" que le tienen y porque era la persona "ideal" para "encarar una Justicia desde la ley y no desde el poder. Fue una lástima y un golpe para nosotros porque le tenemos mucho respeto, pero fue una decisión personal en base a un tema personal, y los temas humanos hay que respetarlos", dijo.

Agregó que "no será fácil el reemplazo" de Sanz, por su solidez y porque se trata de un área "muy crítica", donde es necesario que los fiscales vuelvan a "investigar" y los jueces "a acusar". En este contexto, Pinedo admitió que se queda en el Congreso, más precisamente en el Senado, que será un "lugar crítico" donde tendrán que generar "mucha confianza" sobre la base de la "buena fe de ambas partes" y "pensar más en Argentina que en los partidos".

Según dijo, en el Congreso serán necesarios "acuerdos", sobre todo en el Senado con el peronismo, porque "si el peronismo decide no sesionar, no funciona el Senado", porque son mayoría. Respecto al cepo a la venta de dólares, Pinedo admitió que más grave aún es el hecho de que "probablemente el kirchnersimo entregue un Banco Central quebrado que no sólo no vende dólares, sino lo que es peor, "no los tiene".

De acuerdo a lo adelantado por Pinedo, lo que tratarán de hacer es "generar confianza", para que "haya menos argentinos que quieran escapar de Argentina, y más argentinos y extranjeros que quieran traer los dólares al país para producir aquí", y de esa forma "el dólar tenderá a bajar". Pinedo también se refirió a la posibilidad de que a partir del 10 de diciembre, Macri, ya como presidente, convoque a sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar leyes específicas, por ejemplo en el tema de Seguridad.