“Es un servicio público y tendría que tener precios irrisorios o ser gratuito como la educación o la salud. Uno tiene que ir a trabajar cotidianamente”, dijo Roberto Pianelli, quien rechazó la denominada ‘tarifa social’ que impondrá el gobierno porteño, a 2,50 pesos, para el servicio de subterráneos.

El secretario general del Sindicato del subte resaltó en La Vuelta que “el 50 o 60 por ciento de la gente que utiliza este transporte proviene del conurbano” y, muy posiblemente, tiene una carga adicional en viáticos.

“La recaudación de la Ciudad de Buenos Aires es de las mayores del mundo”, advirtió Pianelli, tras lamentar que “se subsidia a la empresa Metrovías”.

“El único que está de acuerdo con esta medida es el gobierno porteño”, subrayó.