La presidenta Cristina Fernández calificó este miércoles como “un día histórico” la elección de Jorge Bergoglio como nuevo Papa, mientras desde la Casa Rosada confirmaron que viajará el próximo martes a Roma para participar de la ceremonia de asunción.

Durante un acto en Tecnópolis, en la localidad bonaerense de Villa Martelli, recordó que “este es un gobierno que ha optado por los que menos tienen y eso es lo que mucho no nos han perdonado” y dijo que “esperemos que realmente” tenga “una labor significante y que lleve el mensaje a las grandes potencias del mundo, para que dialoguen”.

Al encabezar un anuncio sobre planes sociales, la presidenta reclamó que “el diálogo que tanto pregonan desde todas partes lo hagan efectivo”.

Además, abogó para que “puedan convencer a los poderosos del mundo, a esos que tienen armamentos, a esos que tienen poder financiero, a que dirijan una mirada hacia sus propias sociedades, a los pueblos emergentes y promuevan un diálogo de civilizaciones”.

En ese contexto, defendió un escenario “donde ninguna cuestión se resuelva por la fuerza, sino por canales diplomáticos”, en un mensaje político que acompañó a la mención por la designación de Bergoglio.

“Confiamos plenamente en esa misión pastoral, le pedimos a Dios que ayude y pueda hacerla posible para que las causas justas alguna vez triunfen en este bendito planeta, que se llama tierra”, continuó la jefa de Estado, que el próximo martes 19 estará en la ceremonia de asunción de Bergoglio en el Vaticano.

Reconoció además que “hay muchos argentinos con otra religión, o que piensan distinto” pero advirtió que no cree que haya “ningún argentino que no quiera que la humanidad viva mejor, y que haya paz, diálogo y justicia”.