La violencia sindical se volvió a manifestar en las últimas horas. En esta oportunidad, un grupo de gremialistas de la construcción tomó por la fuerza la sede del sindicato de la Uocra en la ciudad santacruceña de Caleta Olivia y quemaron una camioneta que se encontraba en un estacionamiento interior del lugar.

Cerca de un centenar de gremialistas denunciaron haber sido suspendidos por falta de fondos, que no fueron enviados, para avanzar con la construcción de un plan de viviendas estatal, lo que derivó en la irracional ocupación del sindicato.

Tras tomar violentamente las instalaciones del sindicato local, los manifestantes exteriorizaron su bronca y quisieron linchar al secretario general del gremio, Américo Palma.

Según reflejan medios patagónicos, "se vivieron momentos de nerviosismo e ira". Los manifestantes no dejaron ingresar a los bomberos para extinguir las llamas e increparon a un grupo de periodistas que se hizo presente en el lugar.

Estos incidentes se registran a dos semanas de otros hechos vandálicos ocurridos en la provincia de Chubut, donde un grupo disidente de la Uocra autodenominados los Dragones, destrozaron las instalaciones de la empresa Pan American Energy en Cerro Dragón.

Cerca de mil trabajadores de la construcción afiliados a la seccional Rosario de la UOCRA marcharon ayer hasta la sede local de la Gobernación santafesina para reclamar contra la pérdida de puestos de trabajo, como consecuencia del atraso en el pago de certificado de obras públicas y el parate en la actividad.

"Hace dos meses pedimos una reunión al gobernador para sentarnos a ver qué está pasando con los despidos en la obra pública en especial y no hemos tenido contestación", dijo durante la marcha el titular de la UOCRA Rosario, Sixto Irrazábal.