Un empleado de la fiscalía a cargo de Guillermo Marijuan atendió un llamado con una amenaza y presentó una denuncia ante la Cámara Federal. Salió sorteado el juzgado de Sebastián Casanello.

"Si apela, matamos a sus hijas", dijeron al teléfono.

Marijuan es el fiscal federal que investiga al empresario kirchnerista Lázaro Báez, quien el viernes último quedó imputado formalmente en la causa que investiga presunto lavado de dinero.

El fiscal federal volvió de su licencia y amplió la acusación a Báez y a su hijo Martín; al contador Daniel Pérez Gadín y a Fabián Rossi. El caso tomó así una nueva dimensión. Hasta entonces, la fiscalía sólo había apuntado a movimientos de fondos puntuales de dos supuestos lavadores de dinero: Leonardo Fariña y Federico Elaskar.