La última sesión ordinaria de la Legislatura porteña terminó esta madrugada en escándalo a raíz de un enfrentamiento a gritos y acusaciones de amenazas entre diputados en torno al debate de un proyecto de ley del PRO para ceder a un club de golf el permiso de uso por 15 años de un predio en el barrio de Lugano. Los incidentes se dieron pasada la una de la mañana, cuando los diputados llevaban once horas de una sesión que estaba destinada a dar tratamiento a un extenso temario que incluyó el proyecto de presupuesto para el 2015.

Cuando tomó la palabra el legislador Marcelo Ramal, del FIT, el legislador del PRO Roberto Quatromano se acercó a su banca para amenazarlo, lo que desató el enojo del resto de los parlamentarios que exigieron una disculpa por lo ocurrido. Es más, debido a los insultos que cruzaban el recinto de lado a lado, se pasó a un cuarto intermedio de diez minutos, para calmar el clima de tensión.

Al regreso de los diputados a sus bancas, a excepción de Quatromano que no volvió al recinto, fue el propio macrismo que pidió levantar la sesión y postergar a la semana próximo el debate por la concesión del predio. Por Continental, Ramal relató que Quattromano le dijo, "ante varios testigos, 'Ya vas a ver cuando salgas, los barrabravas te van a romper la cabeza. Radiqué una denuncia en la comisaría segunda contra él , por amenazas en plena sesión", consignó en La Mirada Despierta.

El economista del PO había denunciado que el macrismo usa reiteradamente barrabravas para intimidar a quienes se oponen a sus designios legislativos. Quattromano forma parte del entorno de Cristian Ritondo, quien es sospechado de haber manejado barrabravas para intimidar a docentes y artistas durante la discusión de leyes que involucraban a esos sectores.