El juez de Mar del Plata Pedro Hooft es víctima de una denuncia que hicieron los hermanos Juan Martín y Ramiro Fresneda, quienes le reclaman al magistrado no haberle dado curso a un habeas corpus que, según estiman, pudo haberles salvado la vida durante la última dictadura a sus padres.

“Las imputaciones se formularon hace siete años y se lo acusa de cajonear el recurso. Pero lejos de no tramitar esos documentos se hizo un proceso muy similar al que se efectúa hoy, 30 años después”, dijo Pedro Guillermo Federico Hooft, hijo del juez acusado.

“Por aquel entonces las detenciones eran absolutamente ilegítimas y dado el nivel de terrorismo con el que sucedía, jamás los informes eran positivos en el sentido de dar cuenta que se detuvo a una persona”, aclaró.

“Los habeas corpus fueron tramitados pero nunca se tuvo la información fehaciente”, remarcó.

“Luego de haberse acreditado que los habeas corpus habían sido tramitados, se acusa al juez Hooft no haber hecho algo más”, dijo.

Ahora, explicó, “hay un nuevo juez en la causa y observamos que la persecución se agravó de forma violencia y alterando todas las garantías del proceso”, remarcó.