El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, distinguió como Visitante Ilustre y le entregó las llaves de la Ciudad al presidente de la República Popular China, Xi Jinping. Además, a diferencia de su compañero de partido, Carlos Melconian, y otros referentes de la oposición, destacó los acuerdos que el mandatario firmó con el gobierno nacional.


"Es un paso más en la construcción de una relación estratégica a largo plazo entre ambos países", consideró Macri en relación a los anuncios que realizó Cristina Fernández.


Durante la ceremonia realizada en el Hotel Sheraton, Macri afirmó que los argentinos "tenemos un potencial enorme para desarrollar y mucho para construir en conjunto" con China.


Para el jefe de Gobierno y precandidato a presidente para el 2015, China es "un ejemplo de lo que un país puede hacer cuando el Estado acompaña al talento de las personas y las estimula para que se desarrollen".


Por otro lado, destacó la relación que tiene la ciudad de Buenos Aires con la cultura y la economía china, y recordó "la primera escuela argentino-china con docentes que enseñan ambos idiomas a la vez".


Macri, además, señaló a Xi Jinping que en la Capital Federal encontrará una ciudad "con una energía emprendedora que se contagia y que invita a personas de todo el mundo a adoptarla como su casa" y "a muchos ciudadanos de su país que formaron aquí una comunidad que se destaca por su dedicación al trabajo".


El mandatario chino, que recibió una remera de Boca con el número 10 y su nombre impreso, calificó a Buenos Aires como "una n que se encuentra en estado de prosperidad", según se indicó en un comunicado.