En medio de la disputa que la Argentina enfrenta en los tribunales del juez de Nueva York Thomas Griesa por la pelea con los holdouts, el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, aseguró que el máximo cuerpo judicial en el país no tiene injerencia en el caso y llamó a cumplir todos los fallos judiciales.

"Nosotros no podemos opinar sobre un juez extranjero ni sobre un fallo porque nosotros sostenemos que las sentencias se tienen que cumplir, en la Argentina y en todo lados", afirmó el magistrado anoche en una entrevista de Maria Odonnell emitida en el Canal 26. Agregó que el máximo tribunal "no ha opinado ni tiene nada que decir sobre el fallo de Griesa".

De manera indirecta, el titular de la Corte respondió así también a insistentes llamados que hubo en las últimas semanas desde funcionarios de la Casa Rosada, incluida la presidenta Cristina Kirchner, para que la Justicia argentina se pronuncie de alguna manera sobre la disputa con los fondos buitre por la deuda que no fue reestructurada.

Lorenzetti consideró la causa argentina como "una situación muy difícil" y señaló que el tema ahora "ha pasado al Congreso", en referencia al flamante proyecto de un nuevo canje de deuda que el Gobierno envió esta semana a la Cámara de Senadores.

"Es importante que respetemos la autonomía y la independencia del Parlamento para tratar este tema, lo discuta y maneje las distintas opciones que hay", afirmó el juez.

Ayer,  Griesa dijo en una nueva audiencia en su despacho que el proyecto oficial es ilegal, aunque no dictó el desacato para la Argentina. El juez neoyorquino sostuvo que la iniciativa para cambiar la jurisdicción de pago a los bonistas viola la orden de su tribunal, pero evitó tomar decisiones drásticas porque, dijo, no favorecerían un acuerdo.