La paradojas de la vida, Arturo Vidal,  el jugador que hace menos de un mes atrás casi protagoniza una tragedia con su Ferrari , cambió esas lágrimas de tristeza por alegría. Siguió jugando la Copa y pudo gritar campeón.

Vidal consiguió el perdón del entrenador Jorge Sampaoli y el olvido de la mayoría de chilenos, que sabían que sin unos de sus pilares iba a ser más difícil la conquista del título inédito.

En tanto el defensor Gonzalo Jara le metió un dedo en la cola al delantero uruguayo Cavani, quien reaccionó de forma desmedida. Jara fue expulsado del torneo cuando se conocieron las imágenes de su gesto provocador.

Argentina, el gran favorito de la Copa, llegó a jugar otra vez una final pero dejó pasar una nueva oportunidad. Perdió su cuarta final grande consecutiva y cumplió 22 años sin títulos. La Selección de Martino, cuyo rendimiento venía en ascenso a lo largo del torneo con una gran actuación en la semifinal ante Paraguay (6-1), jugó su peor partido justo en el partido más importante.

Ni Messi, el mejor jugador del mundo que sigue en deuda con la selección, pudo desequilibrar. El equipo no pudo ni supo ejecutar su idea. No plasmó ese compromiso dentro del campo. Y volvió a sufrir.

Para salir campeón, también hace falta actitud, a Chile le sobró y obtuvo su merecido triunfo en los penales.

Perú, con el Tigre Gareca como DT fue la sorpresa de la Copa.  Logró el tercer puesto y ganó el premio al Fair Play.

El otro galardón para la blanquirroja fue para Paolo Guerrero, quien se consagró por segunda vez consecutiva como el máximo goleador del torneo con cuatro goles, junto al chileno Eduardo Vargas. Por su parte, el defensor colombiano de 23 años Jeison Murillo, que marcó el único gol de su equipo en la Copa América, recibió el premio como mejor jugador joven. Además, el local Claudio Bravo fue al mejor arquero de la competición. 

"Es una tortura. No encuentro una explicación lógica. No la encuentro. Quisiera disfrutar con esta camiseta, pero me toca sufrir. Tal vez soy yo",dijo el mediocampista Javier Mascherano, tras el partido.

Argentina, paciencia y a seguir esperando.