La recuperación de Cristina Kirchner, operada ayer de un hematoma en el cráneo será "total", aunque aún se desconoce cuándo sería dada de alta. El jefe de la sección vascular de la Fundación Favaloro, Pablo Rubino, señaló que el tiempo de convalecencia "varía en cada paciente" y advirtió sobre el riesgo de los viajes en avión en días posoperatorio.

"Debo destacar la satisfacción enorme de todo el equipo de la Fundación Favaloro, porque el resultado fue excelente", dijo Rubino, uno de los médicos que integró el equipo que operó ayer a la Presidenta, en declaraciones radiales. El profesional se recibió en la Universidad de Tucumán, hizo su residencia en el ex Hospital Francés y su entrenamiento en Brasil y Estados Unidos, con especialización en microcirugía y neurocirugía vascular, que es su principal especialidad.

Rubino agregó que la Presidenta "es una excelente paciente, además de ser una paciente importante", y destacó el trabajo realizado ayer por todo el equipo, integrado también por Cristian Funes, jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro (INCC), que fue quien operó a Cristina, y Facundo Manes, director del INCC.

"Fue un momento de mucho compromiso, de mucha responsabilidad, por la importancia de la persona que estábamos operando, lo cual era un plus de responsabilidad porque es quien conduce el destino del país", admitió el profesional.

El médico señaló asimismo que el tiempo de recuperación "varía en cada paciente", pero aseveró que "la recuperación es completa". Al ser consultado sobre el riesgo de los viajes en avión, Rubino explicó que "en las primeras semanas hay que tener ciertos cuidados para viajar vía aérea", pero asumió que "una vez recuperado completamente, el paciente puede hacer cualquier tipo de actividad".