La Argentina presentó este lunes un memorándum al juez Thomas Griesa, en el que solicitó al magistrado que reponga una medida cautelar que permita el pago a bonistas regulares y respaldó los pedidos de aclaración requeridos por los bancos intermediarios.
 
Griesa convocó para este martes a las 10,30 sólo a las entidades que son agentes de pago y a los holdouts, quienes habían requerido precisiones sobre el alcance de su orden al Banco de Nueva York de mantener inmovilizados en Buenos Aires los fondos depositados por la Argentina para pagar títulos reestructurados.
 
La situación tuvo un correlato negativo en los mercados, ya que los papeles argentinos volvieron a bajar en sus precios, por lo que los bonos volvieron a presentar rendimientos importantes.
 
Los abogados de la Argentina sólo podrán concurrir a la audiencia prevista para las próximas horas como observadores, pero fuentes del ministerio de Economía informaron que los abogados del país estarán presentes en el juzgado de Griesa como letrados de parte.
 
En el memorándum, los abogados del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, Carmine Boccuzzi y Jonathan Blackman solicitaron "una medida cautelar, junto con la protección adecuada y suficiente, de la República contra el riesgo RUFO".
 
También solicitaron que la Corte otorgue "la aclaración a los tenedores de Eurobonos, Euroclear y Clearstream y negar el pedido de reconsideración de los demandantes".
 
Además, argumentaron que se debería aplicar una "medida cautelar (stay)" para que los bonistas que ingresaron en el canje puedan cobrar sus acreencias.
 
Al mismo tiempo, el documento puntualizó que "la resolución de la causa está sujeta a varios impedimentos legales" e hizo mención a la denominada cláusula RUFO, mediante la cual si se hiciera una oferta mejor a quienes quedaron fuera del canje antes del 31 de diciembre de 2014, esa oferta deberá ser igualada a quienes sí entraron en el canje, lo que dispararía costos multimillonarios para el país y litigios de mucha duración.