En intendente de Bariloche está envuelto en un proceso del consejo que busca revocar este jueves o viernes su mandato, por acusaciones en torno a su accionar durante los saqueos de diciembre.

“Es una situación incierta, todavía hay mucho camino por recorrer”, enfatizó Omar Goye.

“El 30,8 por ciento de los votantes en octubre de 2011 me eligieron como intendente; mi mandato termina en 2015. Hay muchos políticos interesados en llevar adelante este proceso”, subrayó el jefe comunal quien admitió tener “la conciencia absolutamente tranquila”.

“La realidad de Bariloche nos cachetea con administraciones que durante años olvidaron a gran parte de su pueblo”, remarcó Goye.

El funcionario acusó al gobierno provincial de pagarle a los delincuentes que provocaron los desmanes y saqueos en varios comercios de la ciudad rionegrina.

“La actitud del gobernador es un golpe destituyente, disfrazado de eufemismo”, sintetizó Goye.

“Sigo siendo peronista, del movimiento nacional y popular que encabeza la presidenta”, reconoció.