“Está claro que la decisión de juicio político es un paso más en esta escalada contra la Corte”, enfatizó el diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires.
 
“Esta es una respuesta a la frustración de la presidenta por no poder poner a su candidato Carlés”, subrayó. “Es que no buscan un candidato de carrera sino un juez militante en la Corte Suprema”, agregó.
 
“El lamentable que el final de este período político termine con Cristina Fernández borrando lo que alguna vez fue la búsqueda de un tribunal independiente de la mano de su esposo Néstor Kirchner”, subrayó Garrido.
 
“Las prepoteadas de los funcionarios son una presión para que Fayt renuncie. Para que se le hagan estudios, primero deben convocar a la comisión para que avance el tema del juicio político, nada de eso se hizo hasta ahora”, recordó.