Roberto Gargarella, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires, escribió un artículo en el diario La Nación justificando por qué era necesario participar de la marcha del 18-F.
 
“Se trata de un punto de inflexión en la vida democrática; es decir ‘no quiero que estas cosas pasen nunca más”, enfatizó. Y agregó: “es una impunidad amparada por el poder”.
 
“(Néstor) Kirchner ató a Nisman a (Antonio) Stiuso y le dijo que debía trabajar con él. Hay una certeza compartida de que se está trabajando con presiones en forma permanetnte”, subrayó.