Quedó inaugurada la Exposición Rural de Palermo 2013. En un acto con nutrida presencia opositora y con ausencia de funcionarios o dirigentes kirchneristas, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, criticó con dureza a la presidenta Cristina Fernández por los "muertos y heridos inocentes, víctimas de la corrupción de la ineptitud", en alusión a las tragedias con los trenes en Once y Castelar.

"Les prometió a los argentinos que, en tres años más, podríamos viajar en un tren bala desde Buenos Aires a Rosario, y de allí a Córdoba a más de 300 kilómetros por hora", planteó el dirigente rememorando el discurso de la primera mandataria. En ese contexto, acusó al Gobierno nacional de mentir "día tras día" “construyendo un interminable rosario de anuncios incumplidos, de datos falsos y de enemigos inexistentes. Mienten desde los índices económicos hasta el pensamiento de nuestros próceres, desde los antecedentes profesionales, hasta la declaraciones juradas de los funcionarios", afirmó Etchevehere.

Cuestionó la reforma judicial, que consideró un intento de “violar la Constitución” reformada por última vez en 1994 y buscando “condicionar a la Corte Suprema” y nombrando “jueces sumisos y militantes de la causa, que hagan la vista gorda, mientras ellos pesan los bolsos repletos de billetes" para que "no sea cosa que, en 2015, alguno termine preso".

Durante la inauguración oficial de la Exposición Rural de Palermo, Etchevehere acusó al Gobierno de montar "un colosal aparato propagandístico integrado por agencias de noticias, diarios, revistas, radios, canales de televisión, espectáculos artísticos, ferias, exposiciones y eventos, financiados y subsidiados con nuestro dinero”.

“Subsidian y benefician a los que más tienen" pero, denunció, "a los que todos los días se levantan a las 5 para ir a ganarse el sueldo con su trabajo, les hacen pagar exagerado impuesto a las ganancias. A los que tienen plata negra escondida, les perdonan sus obligaciones fiscales", advirtió el presidente de la Sociedad Rural.

Etchevehere reiteró su sempiterno pedido para que “se eliminen las trabas” y “se deje a los mercados funcionar normalmente para que los productores puedan volver a sembrar trigo y maíz, tras la cosecha record de este año, que ascendió a la inédita cifra de 105,4 millones de toneladas. También protestó por “la presión fiscal” que “no nos deja trabajar”, incluido “un impuesto [sic] tan distorsivo como las retenciones, que ningún otro país del mundo tiene", señaló en alusión a la medida implementada por primera vez en Nueva Zelanda hace décadas.

En resume, acusó al Gobierno nacional de aplicar una “inexplicable” política agropecuaria, con la que “se perdieron 10 millones de cabezas", se "retrocedió 110 en la siembra" y "nos quedamos sin harina. En estos diez años también nos fue mal con la leche y hoy tenemos 6.000 tamberos menos”. La presidenta “dilapidó oportunidades y malgastó en subsidios” la potencia económica agropecuaria, denunció.

“En la década ganada, nos quedamos sin infraestructura, sin rutas, sin comunicaciones, sin trenes”, afirmó impertérrito, y exhortó a ponerle "punto final a años de decadencia, pobreza y exclusión".