La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, declarará mañana por la desaparición de su hija Laura Estela, en el marco del juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la ultima dictadura en el centro clandestino de detención La Cacha.

La joven, estudiante de Historia que militaba en la Juventud Universitaria Peronista, fue secuestrada en noviembre de 1977 cuando estaba embarazada de tres meses y estuvo detenida ilegalmente en ese centro clandestino de detención, ubicado en Olmos, en las de afueras de esta capital.

Dos meses después del nacimiento de niño, Laura fue asesinada en una ruta del gran Buenos Aires en un simulacro de enfrentamiento armado con la policía.

Por testimonios de sobrevivientes, se supo que al mes del secuestro, su compañero fue asesinado, y a ella la trasladaron al Hospital Militar Central de Buenos Aires, para que pudiera dar a luz a su hijo, al que llamó Guido, igual que su padre y que nació el 26 de junio de 1978.

Una vez que dio a luz, le quitaron inmediatamente el bebé, que hoy continúa con una identidad falsa, y la regresaron a La Cacha.
En un hecho inusual para la época, el cuerpo le fue entregado a su madre, el mismo día de su homicidio y a partir de ese día, Estela de Carlotto comenzó a buscar y a exigir la restitución de identidad de su nieto y de los demás niños secuestrados-desaparecidos durante la dictadura cívico militar.

La audiencias por los delitos cometidos en La Cacha contra 135 víctimas por 21 acuados las lleva adelante desde hace meses el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.

Este lugar de reclusión clandestino estaba ubicado entre las calles 191, 196, 47 y 52 de la ciudad de La Plata, contiguo al penal de Olmos y en las antiguas instalaciones de Radio Provincia.

La Cacha funcionó como centro clandestino desde 1976 a 1978 y además operó como una maternidad clandestina para las detenidas desaparecidas que se encontraban embarazadas.