La Asociación de Siembra Directa, Aapresid, “se creó por la preocupación del deterioro de los suelos que se impermeabilizan por una agricultura de labranza. La siembra directa hace lo contrario: permite que los restos de los cultivos que no nos sirven se repartan y protege el suelo de las lluvias, que se almacene en el suelo”.

“No soluciona los problemas que se viven por estos pero tampoco deteriora”, destacó.

“Lamentablemente, la naturaleza tiene estos ciclos repetitivos pero también vivimos un ciclo de políticas públicas desacertadas para lo que son los campos y medio ambiente”, señaló.

“Que esté favorecido el cultivo de soja hace que más del 70 por ciento de la superficie cultivada del país está ocupada con soja. Se trata de un producto que consumo más de 600 milímetros por año”, detalló Giraudo.

La empresario pidió “trabajar juntos, lo público y lo privado” para poder “prevenir” este tipo de inundaciones.