A partir de su promulgación, la ley de fertilización asistida permitirá que las mujeres accedan a tratamientos para concebir de manera gratuita, ya que las obras sociales, prepagas y los hospitales públicos cubrirán los tratamientos.

La norma fue sancionada este miércoles en la Cámara de Diputados, con respaldo casi unánime.

Luego de poco más de tres horas de debate, la votación arrojó 204 votos afirmativos, uno negativo y 9 abstenciones.

La definición fue seguida de cerca por organizaciones a favor de la masificación de los tratamientos, que acompañó desde los palcos y festejó entre aplausos y llanto la nueva ley.

El texto quedó ahora en manos del Poder Ejecutivo para ser promulgada. Permitirá el acceso de las mujeres, sean casadas o no y de cualquier orientación sexual, a los procedimientos de mayor o menor complejidad que tengan como finalidad el embarazo.

“El Parlamento está saldando una deuda con la sociedad”, enfatizó la flamante titular del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, al cerrar la discusión.

Según destacó la diputada, “a partir de esta norma todos tienen derecho a decidir sobre el tamaño de sus familias”.

A su vez, el jefe de la bancada de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, sostuvo que se está “dando un paso importante en materia de igualdad”, aunque se quejó porque “el Congreso ha demorado en exceso esta ley”.

La norma sancionada por el Congreso crea un registro único en el que deben estar inscriptos todos los establecimientos sanitarios habilitados para realizar estas prácticas, así como aquellos donde funcionen bancos receptores de gametos y embriones.

El Ministerio de Salud será el órgano de aplicación de la ley y tendrá la tarea de capacitar a los profesionales en la materia, además de “arbitrar las medidas necesarias para asegurar el derecho al acceso igualitario de todos los beneficiarios a las prácticas normadas por la ley”.

En tanto, la Nación tendrá un presupuesto para campañas de publicidad y concientización sobre el nuevo régimen, más allá de que su ejecución le corresponde a las provincias.

Según dice la norma, se entiende por “reproducción médicamente asistida a los procedimientos y técnicas realizadas con asistencia médica para la consecución de un embarazo”.