"Lo que sucedió ayer en la Quinta de Olivos entre la Presidenta y el Presidente electo es una muestra más de la estirpe de la personalidad de la Presidenta, que la ha transmitido al Gobierno. Lo de ayer es propio de una conducta patológica. Tenía la oportunidad de hacer historia grande, con poca cosa: qué importante hubiera sido la foto. Cómo la hubiera engrandecido aparecer en la sala de prensa de la Quinta y diciendo 'los dejo con el presidente electo'".