La presidenta Cristina Fernández disertó ante alumnos de la Universidad de Georgetown, en Washington, y contestó preguntas. Cuestionó a la prensa argentina, al FMI e hizo una férrea defensa de la gestión de su par venezolano, Hugo Chávez.

La jefa de Estado justificó este miércoles en Estados Unidos su decisión de no dar conferencias de prensa en la Argentina. "Con la prensa hablo muchísimo. Lo que sucede es que en la Argentina no hablar con la prensa es no decir lo que ellos quieren escuchar. Cuando un periodista me pregunta, le respondo. Algunos periodistas dicen que no hablo porque no les gustan mis respuestas", afirmó la mandataria.

Un estudiante de esa casa de altos estudios estadounidense llamado Gabin y proveniente de la ciudad de Michigan pidió el micrófono para hacer una pregunta en un dificultoso español e interrogó sobre la relación de la mandataria con la prensa en la Argentina, aunque fue cortado por la Presidenta antes de culminar.

"No es así. Es mentira eso de que hace años no hablo con la prensa", respondió la mandataria con una sonrisa en su rostro, aunque rápidamente se puso muy seria y reconoció: "No (hablo con periodistas) por medios regulares, cada quince días o por conferencias".

En otro tramo de su alocución, la mandataria se refirió a la seria crisis que atraviesa Europa. "Esto que vemos hoy en la eurozona, de deuda en términos monstruosos, lo vimos en la Argentina y provoco el mayor default".

Al hablar en la Universidad de Georgetown, donde dejó inaugurada la "Cátedra Argentina", la Presidenta recordó que en la Argentina se había llegado al "25% de desempleo, quebraron empresas. Se fueron miles de argentinos en busca de otros horizontes".

"El FMI había exhibido al gobierno argentino como un modelo en las asambleas anuales", pero "le suelta la mano a la Argentina después de hacer dos formidables asientos contables de presuntos préstamos que daban los bancos, que en realidad nunca ingresaron, sirvieron para retirarse", agregó.

Señaló que "un mes antes del fatídico 19 y 20 de diciembre (de 2001), en el que murieron más de 30 argentinos, si uno puede ver las crónicas, todos los diarios decían que andaba todo bien". En ese sentido, agregó: "Lo veo todo desgraciadamente parecido para los hermanos de la Eurozona. El sostenimiento del euro no es cuestión de sensatez, sino de intereses económicos".

Cristina Fernández también se quejó de quienes critican a su par venezolano, Hugo Chávez. "No debe haber presidente latinoamericano que haya pasado por más elecciones que Chávez. Más allá de las diferencias de estilos y de concepciones, que las tenemos porque somos distintos, realmente poner en duda su concepción democrática después de 14 elecciones no me parece justo", apuntó la mandataria.

Ante una consulta específica de un alumno de Venezuela respecto de los comicios presidenciales que se desarrollarán en su país, la mandataria nombró a Chávez como su "amigo", remarcó que "él ha respetado siempre" los resultados de las urnas y apuntó: "El Golpe de Estado se lo hicieron a él".

Por otra parte, la jefa de Estado resaltó la figura del ex mandatario norteamericano James Carter, por su rol en defensa de los derechos humanos frente a la dictadura cívica militar argentina.

La Presidenta remarcó: "quiero hacer honor en esto la figura de Jimmy Carter, que junto a su secretaria de Derechos Humanos tuvo un rol preponderante en lo que era intervenir en las violaciones a los derechos humanos, logrando la liberación de algunos, que sino hubieran sido asesinados".

En este sentido rememoró "el caso del padre de nuestro canciller (Héctor Timerman) Jacobo Tiemerman, preso y torturado en nuestro país, que logró ser liberado". Por otra parte, la jefa de Estado recordó sobre aquellos años que "algunos partidos de izquierda olvidan las cosas que pasaron. Los Partidos Comunistas criticaban mucho más la dictadura de Pinochet que a la de Videla, porque Argentina no respetaba el embargo de trigo a la URSS", sostuvo la Presidenta.