Cordobés de nacimiento y ‘adoptivo’ mendocino, Nicolás Del Caño es uno de los candidatos a presidente más jóvenes de la historia. “Trabajé en un call center, es un régimen de trabajo ininterrumpido con altos niveles de estrés”, recordó en La Vuelta.

Hijo de una empleada de comercio y un trabajador gráfico, este joven aspirante a la Casa Rosada admitió que cobra de 10 mil pesos de su dieta mientras que el resto, unos 45 mil, lo invierte en “distintas luchas de trabajadores o emprendimientos de sectores populares”.

“Vivo con mi pareja que es docente y gana un sueldo de 7.800 pesos”, enfatizó Del Caño.

“Trabajé también como mozo en Mendoza, el hospital público era la única posibilidad”, describió.