El PRO de Mauricio Macri se vio obligado a cambiar de postura con respecto a la reforma penal que impulsa el Gobierno. Luego de que el Frente Renovador de Sergio Massa asumiera un rol protagónico como férreo opositor a la nueva normativa, el partido amarillo convocó a sus principales nombres para alinearlos en contra del texto.

Vidal adelantó en declaraciones radiales que acordaron que este no es el momento ideal para debatir una reforma de tales características. "Esto no puede estar atado a un proceso electoral ni tampoco puede ser utilizado como una herramienta política del oficialismo o de la oposición", argumentó.

La postura del PRO deja mal parado a Pinedo, uno de los cinco especialistas que debatió y firmó el anteproyecto de reforma que analiza el Poder Ejecutivo. El próximo paso será que el texto ingrese al Congreso para la discusión en ambas cámaras.

Massa primereó a todos los líderes políticos y planteó que el texto que analiza la Casa Rosada beneficia a los delincuentes, baja penas para delitos graves, suprime la reclusión perpetua y elimina la reincidencia. Ahora el partido de Macri modificó su discurso y coincidió con que muchos de los cambios que se propician "son un disparate".

"Lo que necesitamos ahora es que la Policía gane bien, que haya más programas sociales y que la Justicia tenga herramientas. Para todo esto no hace falta un nuevo Código Penal. Esto no es algo urgente", rubricó Vidal.