El papa Francisco invitó a los fieles a celebrar "una Navidad verdaderamente cristiana, libre de toda mundanidad", durante el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

En su catequesis, Francisco explicó que a veces "Dios manda un ángel, pero no nos damos cuenta de que está allí porque estamos inmersos en nuestros pensamientos, en nuestros asuntos, y en estos días en los preparativos de la Navidad".

Tras destacar que el don precioso de la Navidad es la paz, Francisco pidió "la intercesión de nuestra Madre y de San José, para vivir una Navidad verdaderamente cristiana, libres de toda mundanidad y dispuestos a acoger al Salvador".

La lectura del Evangelio de hoy estuvo dedicada al anuncio del Ángel a María, cuando María se vuelve disponible al mensaje divino y que para el papa "es modelo de cómo prepararse a la Navidad".