El motorman Daniel Alberto López ratificó hoy que intentó frenar la formación pero el mecanismo no respondió, al prestar declaración en el inicio del juicio oral por el choque de trenes en Castelar, en el que murieron tres personas.

El maquinista, único imputado por el siniestro ferroviario del 13 de junio de 2013, declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 (TOC2) de San Martín, pero se negó a responder preguntas de los magistrados por sugerencia de sus abogados.

"Los frenos no respondieron, ni siquiera el freno de emergencia lo hizo. Cuando me di cuenta me volví a sentar e intenté frenar otra vez al menos para hacer que la colisión no fuera tan fuerte", sostuvo.
 
Fuentes judiciales informaron a DyN que la abogada defensora, Valeria Corbacho, le aconsejó a López que no responda preguntas del tribunal porque "no está completa la prueba", dado que faltan el resultado de una pericia informática y la respuesta a un planteo en la Cámara de Casación sobre la pericia mecánica.

En su declaración, López hizo una cronología de sus movimientos desde que llegó para tomar el turno hasta que se produjo el choque entre el tren Chapa 1 que conducía y otro, el Chapa 19, unos 350 metros antes de la estación Castelar.

El maquinista aseguró que cumplió con la rutina de apretar el sistema de frenos y no consiguió parar la formación, por lo cual se aferró a las manijas de la cabina para soportar el impacto y, dijo, "me encomendé a Dios".

López manifestó que tras el impacto entró en "shock" y una vez que pudo salir del tren empezó a caminar por las calles del barrio hasta que un compañero suyo lo identificó y lo trasladó a un centro asistencial.

El maquinista está acusado de "estrago culposo agravado por la muerte de tres personas" y según consta en la causa, leída hoy al inicio de la audiencia, se lo responsabiliza de no haber cumplido su deber de detener el tren al trasponer las señales de peligro "anaranjada, apagada y roja".

Según la fiscalía, ni bien López partió de la estación Morón se topó con señales luminosas que indicaban que debía tener precaución y luego detenerse, y pese a ello continuó su marcha hasta impactar con el otro tren.

En ese contexto, la acusación sostuvo que además avanzó con "permanente tracción y con ascenso de velocidad", en tanto la pericia técnica constató que los frenos estaban aptos.

En la primera audiencia los jueces Daniel Alberto Cisneros, Daniel Antonio Petrone y Diego Leif Guardia también escucharon los testimonios de cinco testigos, todos ellos lesionados a raíz del choque de trenes.

Los magistrados dispusieron un cuarto intermedio hasta el lunes, cuando declararán otros 18 testigos.

El choque de trenes de Castelar se produjo mientras se investigaba la tragedia de Once, en la que el 22 de febrero de 2012 murieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas.