El fiscal general ante la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, dictaminó que la causa por la muerte de Alberto Nisman debe ser investigada en el fuero federal porteño al considerar que se trató de un "homicidio", según la resolución entregada a la Cámara del Crimen que tiene que resolver un planteo al respecto hecho por la familia del fallecido ex titular de la UFI-AMIA.

En un dictamen, que no es vinculante para el Tribunal de Apelaciones, Sáenz entendió que el homicidio es la principal hipótesis que se maneja en la causa hasta el momento a cargo de la jueza en lo criminal Fabiana Palmaghini.

Saenz enumeró los argumentos de las querellas, que para él apuntalan la hipótesis del homicidio y no la del suicidio y en particular aludió a la situación del imputado Diego Lagomarsino, quien entregó a Nisman el arma la noche anterior al hallazgo de su cadáver. "Los recurrentes sostienen con razón que la presencia en el departamento de Nisman del arma que le dio muerte no está avalada por una explicación lógica" debido a que las tres versiones dadas en la causa al respecto son "contradictorias" y sólo podrían ser corroboradas o no por el fallecido, detalló en el dictamen.

Nisman fue hallado el 18 de enero del año pasado con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento, en el barrio porteño de Puerto Madero.