El fiscal general adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Luis Cevasco, denunció por continental una “asociación ilícita” en la toma del predio de Villa Lugano y la vinculó con el Movimiento Evita. En contraposición con las denuncias iniciales, que vinculaban la toma a punteros del macrismo, Cevasco aseguró en La Mirada Despierta que "en los últimos seis meses" se investigó a los presuntos responsables de la usurpación y que, a raíz de las averiguaciones, se determinó que "uno de los organizadores, Marcelo Chancalay, no es indigente, tiene un corralón de materiales que contrata con el Estado. Los otros, están directamente vinculados al Movimiento Evita".

El fiscal, que en su momento se opuso al juicio por robo de bebés contra el represor Jorge Rafael Videla y reclamó la represión de los piquetes por parte de la Policía Federal, afirmó ahora que "estas conclusiones surgieron de allanamientos en las viviendas de los sospechosos en las que además se interceptaron las comunicaciones y se hicieron análisis patrimoniales. Prometía, como surge de las conversaciones telefónicas, materiales; realizar festivales para afianzar la toma; plata para Marcelo Ríos, uno de los organizadores de la toma, a cambio de que participara su gente de movilizaciones políticas", añadió Cevasco. 

Un grupo de familias aún acampa en la zona y el viernes por la noche una banda de 100 personas trató de volver a usurparlo de forma violenta, con bombas molotov y armas de fuego. Hubo un tiroteo con los agentes que custodiaban el lugar, dejando como saldo siete efectivos de la Metropolitana heridos, tres de ellos por balazos.

La jueza López Iñíguez acusó el 23 de agosto a la Policía Metropolitana de impedir el procedimiento policial en la zona más problemática de la villa Papa Francisco, donde según las denuncias se ubicaban los presuntos narcos que motivaron el operativo; sus pedidos de explicaciones a esa fuerza se reiteraron la semana pasada, ante otro operativo de Gendarmería que impidió la Metropolitana.