El Banco Central dispuso nuevas restricciones para los importadores y empresas extranjeras. Por una parte, redujo el plazo máximo previsto para demostrar el ingreso aduanero de los bienes en caso de pagos anticipados de importación de 365 días a 120. Sólo se mantiene el límite de un año para el caso de los bienes de capital, como máquinas y equipos para mejorar la integración del proceso productivo nacional.
 
También se eliminó “la facultad con que contaban las entidades financieras intervinientes en la operación de comercio exterior para otorgar prórrogas a los plazos de demostración del registro de ingreso aduanero por demoras ajenas a la voluntad del importador. En adelante, tales casos quedarán sujetos a la evaluación del Banco Central”, por supuestos abusos del uso de ese requisito. Estas medidas “no deberían afectar el flujo de importaciones de insumos y bienes de consumo, al menos más allá de los atrasos acumulados, equivalentes a un mes de compras en el exterior”, plantean desde la directiva del BCRA.
 
En segundo término, la autoridad monetaria hará más estricto el protocolo de autorización de ventas de cambio aplicables a la repatriación de inversiones directas en el sector privado no financiero, en empresas que no sean controlantes de entidades financieras locales, y/o en propiedades inmuebles. A partir de esta modificación, “la excepción al requisito de conformidad previa del BCRA se mantendrá sólo en los casos en que se trate de inversiones ingresadas por el mercado local de cambios a partir de la vigencia de la Comunicación “A” 5237 del 28 de octubre y que cumplan los restantes requisitos establecidos en la normativa, entre ellos, la demostración de que la inversión registró una permanencia mínima de un año en el país. Se busca así evitar maniobras de carácter cambiario con activos reales.
 
Por Continental, Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores, admitió que “esto no es nuevo. La AFIP hace un año viene investigando el tema”. Sin embargo, consideró en La Mirada Despierta que “es muy poco 120 días”, aunque aceptó que, “si la operación es real, no debería haber inconvenientes”. Asimismo, reclamó que el BCRA “tenga agilidad para resolver y entender los casos en donde se amerite contemplar excepciones”.