El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria en el conflicto con la imprenta Donnelley. La firma, de capitales estadounidenses, pide la quiebra.
 
Por Continental el jefe de la cartera, Oscar Cuartango, enfatizó que le brindaron “herramientas a la compañía y todas fueron rechazadas, por lo que se realizará una nueva reunión mañana miércoles”.
 
En Antes que Mañana, consideró que la industria gráfica “no está en crisis”. La empresa utiliza ese argumento para justificar su pedido de quiebra. “Se instrumentan medidas para evitar el impacto de una eventual crisis”, subrayó Cuartango.