A diez días de las elecciones presidenciales, la presidenta Cristina Fernández ratificó la continuidad del modelo, en su vuelta a la actividad oficial tras dos días de reposo médico por un cuadro de hipotensión.

“Hemos construido un modelo económico, social, política, cultural, que hace hincapié en el dar oportunidades a los argentinos”, remarcó, por lo que “nuestra responsabilidad es que la Arentina siga creciendo, ése es el mandato popular”.

Fue al participar del acto en el que se anunciaron obras en la fábrica metalúrgica Calviño de Florencio Varela.

Sin hacer mención al cuadro que la obligó a cancelar su agenda por 48 horas, la jefa de Estado dedicó varios párrafos de su discurso a recordar a su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, cuando falta dos semanas para que se cumpla el primer aniversario de su muerte. “Me siento con la responsabilidad de hacer honor a todo lo que él dio” porque “puso vida por esta Argentina”, señaló la mandataria.

El proyecto de Calviño incluye la puesta en marcha de una nueva línea de producción de torres y componentes para aerogeneradores para parque eólicos de una metalúrgica provada de capital nacional.

Sin referirse a las últimas cuestiones con Uruguay e Irán, que incluyeron a la Argentina, la presidenta destacó que “el pueblo finalmente entendió que estábamos en el camino adecuado para crecer”, al hacer alusión al respaldo que recibió en las primarias de 14 de agosto y que se espera que repita o mejore el próximo 23 de octubre.