La presidenta Cristina Fernández aseguró este lunes que su voluntad es "dejarle al próximo presidente un país mucho mejor" que el que recibió Néstor Kirchner en 2003.
  
Fue la primera vez que la jefa de Estado se pronunció públicamente sobre su salida del Ejecutivo a partir de diciembre de 2015, y lo hizo al encabezar un acto en la Casa Rosada donde presentó la iniciativa "Pampa Azul", destinada a profundizar las investigaciones científicas en el mar argentino.
 
"Se podrá decir muchas cosas (en contra de su gestión) pero que van a recibir un país totalmente diferente, no tengan ninguna duda", enfatizó la mandataria.
 
La presidenta anunció un proyecto de eximición de impuestos para el biodiésel mientras se mantengan restricciones al ingreso de ese producto argentino en Europa. "Estamos ante una verdadera guerra comercial y nuestra obligación es proteger a quienes están con dificultades", resaltó la jefa de Estado al justificar la medida.
  
En otro orden, la mandataria se preguntó si alguien escuchó una "autocrítica" de "algún sector económico empresarial" en estos últimos años, y se quejó de los pedidos de "renovación de la clase política".
 
"Piden la renovación de la clase política, pero todo el resto, sindicatos, empresarios, periodistas... son todos los mismos de siempre", se quejó la mandataria.
 
Durante un acto, Presidenta cuestionó: "¿Ustedes han escuchado una autocrítica de algún sector económico empresarial?" y le pidió a los ciudadanos que "antes de dejarse llevar por la caja boba, que no sean bobos ellos y que piensen en el 2003 y cómo están ahora", aunque aclaró que "esto no es Festilindo" sino que en el país queda "mucho por hacer".