Amado “Boudou nos permitirá tener mayor institucionalidad, no sólo en los discursos”, lanzó la presidenta como una de las frases destacadas de su último discurso de campaña, en el acto de cierre que se llevó a cabo en el Teatro Coliseo de Buenos Aires. Cristina Fernández dio así un claro mensaje, sin nombrarlo, a su actual vicepresidente Julio Cobos, quien quedó fuera de la esfera oficialista tras su voto parlamentario a favor del campo en 2008.

“Muchas veces nos enredamos en discusiones estériles y nos olvidamos de lo fundamental que es que el país siga creciendo”, dijo la mandataria en relación a los sectores opositores.

“Dejemos de lado las declaraciones que buscan poner palos en la rueda, les pido mayor inteligencia”, agregó.

“Nadie pierde la identidad ni su historia si colabora o coopera con lo que la sociedad democráticamente elige. También convoco a esa unidad nacional que nos fue negada en nuestros 200 años de historia y fue un fracaso argentino”, sentenció la presidenta argentina.

Fernández también reconoció que “estamos en un momento difícil y turbulento del mundo” pero destacó las medidas adoptadas por el kirchnerismo para ‘superar etapas’ al respecto.

Al recordar a su fallecido marido Néstor Kirchner, la jefa de Estado resaltó las políticas que utilizó su marido frente al mundo.

“Por primera vez podemos pensar a mediano y a largo plazo, algo que en Argentina no sucedía desde hacía mucho tiempo”, subrayó la representante del Ejecutivo Nacional.

“Antes, ni siquiera se tomaban medidas en la Casa Rosada: las decisiones se tomaban afuera y acá se ponía el sello”, advirtió.

“Espero que me aprueben el Presupuesto este año. La desocupación bajó y seguimos con crecimiento sostenido. Esto revela la importancia de las políticas que un gobierno adopta. Tenemos hoy una oportunidad histórica los argentinos”, lanzó nuevamente a los oídos de la oposición.

“Quiero felicitar a nuestro ministro de Economía que en la reunión del G-20 defendió las políticas que antes querían cambiar los países desarrollado a favor de sus intereses”, afirmó.

“Es necesario superar diferencias y priorizar pertenecer a una región”, sostuvo la mandataria para luego reconocer que aún “faltan cosas”.

Cristina Fernández señaló: “No guardo reconores a nadie, las cosas que me pasaron me obligan a abrirme cada vez más, a tender la mano y a ayudar que la gente se entienda”.

Asimismo, reiteró que como presidenta tiene que “articular los intereses de 40 millones de argentinos. Yo no soy neutral, esta no es una lucha parcial. Siempre voy a estar del lado de los que menos tienen”.