La presidenta Cristina Fernández anunció este viernes un aumento del 18,26 por ciento en el haber jubilatorio a partir del 1 de marzo, que pasará de $3231,63 a $3821,73 mensuales.
 
Asimismo, la primera mandataria aseguró que se trata del aumento "más grande, más alto" desde que se sancionó la ley jubilatoria.
 
Durante un acto oficial en el Salón Mujeres de la Casa Rosada y sentada en silla de rueda por la fractura de tobillo que sufrió en Río Gallegos, la jefa de Estado dijo estar "un poco averiada, como la batalla naval, pero jamás hundida".
 
"Estoy al frente del barco pese a que lo quieran escorar o hundir", señaló la mandataria, antes de su partida rumbo a China.
 
A propósito de China, la presidenta anunció que ese país aprobó un "desembolso" por más de 287 millones de dólares para la construcción de la represa hidroeléctrica 'Néstor Kirchner y Jorge Cepernic', que funcionará en la provincia de Santa Cruz.
 
Antes de iniciar su viaje a ese país asiático, la jefa de Estado informó que funcionarios argentinos que ya están allí, llegaron a un acuerdo con sus pares chinos para esta operación. "Será la central y obra hidroeléctrica nacional más grande de nuestra historia", recalcó.
 
La jefa de Estado pidió que "toda esa mugre que hay afuera" y "conflictos" que existen en el exterior no ingresen al país, y reclamó a la ciudadanía que en las próximas elecciones se vote "en paz y con tranquilidad". "Convocar a todos los argentinos, porque se viven momentos muy difíciles, a que no permitamos, por favor, que nos traigan conflictos de afuera, que no son nuestros. Argentinos, les pido por favor, como presidenta, militante y ciudadana", expresó la jefa de Estado. Que "nos peleemos por nuestras cosas", pero "no permitamos que nos dividan", enfatizó.
 
Cristina Fernández advirtió: "Creo que es predemocrático intentar silenciar voces, sobre todo en un mundo que se ha caracterizado cada vez más por mayor pluralidad, por mayor diversidad". Ante los pedidos de que no se refiera a la causa abierta por la muerte del fiscal Alberto Nisman remarcó: "No nos pueden cercenar a la democracia, nos pueden sitiar. No me interesa una democracia silenciosa ni silenciada porque no es democracia. Tal vez, lo que no guste no es que hable sino las cosas que digo".
 
La presidenta Cristina Fernández afirmó que "nadie desde otro poder" del Estado puede pedirle que se "calle", en referencia a sus consideraciones sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, dado que, subrayó, "la libertad de prensa y de expresión en este país es para todos".
 
"Todos los argentinos somos iguales" y que "la libertad de expresión debe ser respetada" porque "no es sólo para los que critican, agravian o descalifican al Gobierno, que tienen todo el derecho", sino también para quienes, dijo, "pensamos de otra manera".
 
"Es como si yo dijera que jueces y fiscales sólo deben hablar por sus sentencias o dictámenes, cuando habrán escuchado todos los días a jueces y fiscales hablar de lo que piensan y se les ocurre, y están en todos su derecho", aclaró.
 
La jefa del Estado citó un tuit muy agresivo que le envió, según dijo, un empleado del Poder Judicial, que no mencionó, y resaltó que "estamos muchas veces con estos niveles de agresión contra mi persona", pero "los insultos de los mediocres nunca me importaron ni me importarán jamás". Y agregó: "a mí me amargan otras cosas" como "no darle trabajo a todos los que necesitan" o no poder "terminar una escuela a tiempo".
 
Cristina Fernández admitió que "se equivoca", por lo que es importante que "un funcionario" de su gestión la "corrija", tras lo cual aseguró que "no" se enoja cuando le marcan un error.
 
La jefa de Estado hizo estas declaraciones tras confundir en varias oportunidades la terminal de trenes de Retiro, donde se llevaba a cabo una inauguración, con la de Once, y fue corregida por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
 
"Acá me corrige el jefe de Gabinete y está muy bien que me haya corregido, porque la presidenta se equivoca. Sí también me equivoco y es bueno que un funcionario me corrija", manifestó.
 
Y amplió: "No es Once, es la estación de Retiro donde están todos. Muy bien, "Coqui". Vieron que no me enojo cuando me corrigen, como quieren hacerles creer a todos".