Junto a ministros del Gabinete y varios gobernadores, Cristina Fernández encabezó el acto central para celebrar el 9 de Julio desde la histórica Casa de Tucumán. Desde allí, brindó un largo discurso, emitido por cadena nacional, en el que volvió a criticar al Poder Judicial, a la oposición y a algunos sectores del campo.

De cara a las primarias de agosto, pidió "poner el hombro" y volvió a descartar la posibilidad, sin mencionarla, de forzar una reforma de la Constitución para permitir su reelección: "Nadie es eterno ni lo quiere ser", afirmó al respecto.