La Cámara de Diputados bonaerense dio media sanción este jueves a la Ley de Hábitat, que, entre otros aspectos, obliga a grandes emprendimientos inmobiliarios, como countries y barrios cerrados, a ceder tierras para la construcción de viviendas sociales, una versión moderada (en cuanto a porcentajes cedidos) de lo que ocurre en todos los países de la Eurozona y en las grandes ciudades de Estados Unidos.

Los contribuyentes también pueden abonar una “compensación monetaria” para el mismo fin. La norma incluye la figura de la expropiación.

La iniciativa recibió el respaldo de la mayoría de los bloques legislativos, y sólo se opusieron los diputados denarvaístas de la bancada Unión Celeste y Blanco, quienes aseguraron que la medida impulsada por el kirchnerismo “avasalla la propiedad privada”.

Por Continental, el empresario Eduardo Constantini, presidente de Nordelta, consideró que "no tiene nada de malo que se levanten barrios populares en cercanías de los cerrados". En Magdalena Tempranísimo, añadió, no obstante, que "no" le "parece mal el concepto, pero el porcentaje del 10 por ciento me parece un poco exagerado".