Isela Constantini, presidenta de Aerolíneas Argentinas, explicó por Continental que al llegar a la empresa se encontró con “el orgullo de muchos empleados comprometidos”.

“Es una empresa con niveles de déficits muy altos; unos dos millones de dólares diarios para funcionar y pagar deuda vencida”, remarcó.

La Ejecutiva de la línea de bandera explicó: “Seguimos recibiendo cartas de default. El último balance de Aerolíneas fue cerrado en 2014. Hay muy poca información sobre el resultado operativo” de la compañía.

“Necesitamos auditar todos los contratos y saber cómo seguirá la cuestión operativa”, insistió.

Constantini aclaró: “Esto no es una gestión política sino empresarial, no se puede tener un rol social sin ser sustentable”.