Anoche se desarrolló el 50º Coloquio Idea en Mar del Plata, y los dos únicos referentes kirchneristas que se hicieron presentes fueron Daniel Scioli y Juan Manuel Urtubey. 

Asistentes asegurados todos los años, los gobernadores oficialistas escucharon las manifestaciones del empresariado, que dejó en claro su disconformidad con las políticas nacionales para regular el mercado nacional en función de la Ley de Abastecimiento.

Los empresarios transmitieron la rediscusión del modelo de acumulación de capital y de distribución de la riqueza, tal como lo planteó la presidenta del Coloquio y de GM, Isela Constantini, en una presentación previa a la conferencia.

Pero el discurso más fuerte fue el de Miguel Blanco, presidente de Idea y director General de Swiss Medical Group. Defendió el derecho de los empresarios de generar ideas y ponerlas en manos de los políticos e hizo parar a los presidentes de las cámaras empresarias que dieron origen al Foro de Convergencia Empresarial para que reciban una ovación de los presentes.

"Mediante la imposición de leyes que aumentan el hiperpresidencialismo, sin posibilidad de debate y sin poder modificar una coma de las mismas, ignorando el derecho de las minorías a dar su opinión”, que se basan "en premisas o considerandos falaces, que desafían la realidad y el sentido común” y "etiquetando a los que no están de acuerdo como enemigos del país y de sus conciudadanos” dijo Blanco.

El coloquio número 50 de IDEA tiene varios condimentos además del número redondo. Es el último previo a las elecciones presidenciales. A esta altura del año próximo, las cartas ya van a estar echadas. Los empresarios vinieron a escuchar de boca directa de los sucesores de Cristina Kirchner qué van a hacer con la economía.  

Por eso hay un récord de inscriptos con 800 hombres de empresas. Están presentes Gabriel Martino, presidente del HSBC, Marcelo Figueiras, presidente del laboratorio Richmond, Enrique Cristofani, del banco BBVA, Cristiano Ratazzi, titular de FIAT, y hasta el encargado de negocios de la embaja de EEUU, Kevin Sullivan, el máximo representante de la Casa Blanca en el país, entre otros.

Los empresarios se llevaron la primera decepción con Mauricio Macri, quien en los papeles, debería jugar de local en un evento empresarial. El jefe de gobierno canceló su presentación en el panel de candidatos previsto para el viernes a la tarde. No quería debatir con Sergio Massa ni Julio Cobos y se bajó. Mandó como representante a su ministro de Educación, Esteban Bullrich, y se espera mañana la presencia de su ministro de Transporte Guillermo Dietrich.

Los temas que preocupan a los empresarios son los de la economía. La inflación, el arreglo con los holdouts, el precio de la soja y la falta de dólares para importar insumos, nada que tenga una resolución en el corto plazo, al menos por ahora.