Las fuerzas federales que en abril pasado arribaron a Rosario para reforzar la seguridad en los barrios más conflictivos empezaron a abandonar la ciudad para reagruparse en sus respectivos destinos de origen, informaron fuentes del Gobierno de Santa Fe.
 
El arribo de las fuerzas federales a Rosario se concretó en abril pasado, cuando más de dos mil efectivos se apostaron en distintos puntos estratégicos de la ciudad con el objetivo de contener la violencia en las zonas atravesadas por la narco criminalidad.
 
De aquel operativo, considerado por el secretario de Seguridad Sergio Berni como "el más grande de la historia de argentina", intervinieron 300 agentes, 450 vehículos que llegaron a la ciudad en forma encubierta, seis helicópteros, un avión de observación y 50 perros.