El kirchnerismo obtuvo quórum  en la Cámara de Diputados en el proyecto que reforma la ley de Código Civil pero en plena sesión la oposición abandonó el recinto tras denunciar que la iniciativa es “ilegal” o significa un “atropello a las instituciones”.
 
“Nos levantamos por algo grave, el Código Civil nos va a regir por muchos años y nació con un vicio de ilegitimidad porque no se cumplió con el reglamento. Con este procedimiento está abierta la puerta para judicializar nada menos que el Código Civil”, dijo Martín Lousteau del bloque Suma + UNEN.
 
La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Diana Conti, dijo que el proyecto de unificación del Código Civil y Comercial, "defiende y amplía derechos", al mencionar las innovaciones en materia de familia, adopción y fertilización asistida, entre otros temas.
 
Al hablar ante el recinto de sesiones como miembro informante de la mayoría, Conti lamentó que la oposición se haya retirado del recinto.
 
Conti descartó que el texto haya tenido "un trámite exprés", al recordar el trabajo que se hace desde 2012, cuando se votó la conformación de la comisión bicameral.
 
Desde el Frente Renovador, Darío Giustozzi declaró: “Estamos frente a un atropello institucional. Da toda la sensación de que esto tiene más que ver con una necesidad de tipo político para esconder los problemas de la Argentina y de una semana a la otra nos tiran un tema nuevo”.
 
En tanto, Nicolás del Caño, diputado del Frente de Izquierda, reconoció que sus motivos para dejar el recinto “no son los mismos que los bloques mayoritarios de la oposición”, pero aclaró: “No compartimos la reforma de este Código que en realidad muchos opositores votarías con las dos manos porque fue un acuerdo del gobierno con el Vaticano. Pensamos que va a favorecer a los empresarios”.