El secretario de Seguridad, Sergio Berni , manifestó una opinión contradictoria con los dichos del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sobre la jueza María Romilda Servini de Cubría, ante las sospechas de vinculaciones entre un grupo de narcos con personal que trabajaba en la Casa Rosada, en el marco de la investigación por el ingreso de efedrina al país.

Mientras la posición del Jefe de Gabinete apuntó a cuestionar a la magistrada y resaltar el carácter "intimidatorio o amenazante" que tuvo la citación de la jueza, el funcionario a cargo de las fuerzas federales de seguridad convalidó las sospechas. "Si la jueza dice eso es porque las llamadas deben existir. Eso no quiere decir nada tampoco", afirmó, en declaraciones radiales.

"(Servini de Cubría) Habló de llamadas a la Casa de Gobierno, cuando en el Sedronar trabajaban dos hermanos que estaban vinculados con los llamados; eso no quiere decir que sean narcotraficantes, hasta que la justicia lo compruebe", destacó Berni.

En cambio, Capitanich afirmó que "llama poderosamente la atención" que la jueza use expresiones "de tono intimidatorio o amenazante" para requerir datos de las líneas telefónicas de la Casa Rosada involucradas en el caso de la efedrina.